Esta actividad la realizamos el primer día de clase...
Recuerdo como nos reíamos haciéndolo y con el resultado del mismo.
En primer lugar dibujamos con la mano derecha, para los diestros era más fácil, por eso los dibujos son mejores; después cuando dibujamos con la izquierda empezaron los problemas, personalmente casi no sabía ni cómo coger el boli, el pulso me temblaba y no podía hacer una línea recta, al final, lo conseguí. Finalmente lo hicimos con los ojos cerrados (muy buena experiencia), nunca se me había ocurrido dibujar así, ¿Para qué?, pero cuando realicé el dibujo senti una sensación muy rara, como... inseguridad. Supongo que esta sensación se debe a que nosotros solemos hacer todo con los ojos abiertos, sin descubrir que con los ojos cerrados, la imaginación es mayor.
Pensando en cómo podíamos incluir esta actividad en nuestro futuro aula, se me ocurrió la siguiente idea:
1. Los niños se ponen por parejas
2. Han de quedarse 3 minutos mirandóse y analizándose entre ellos.
3. Después, con los ojos cerrados, han de dibujar la cara del compañero utilizando simplemente su IMAGINACIÓN.
OBJETIVO: Hacerles ver que su imaginación puede ir mucho más ayá de lo que observen o de lo que les digan que hagan. (Es decir, si a un niño le dices que vea una foto y que la dibuje, él lo va a plasmar, pero si en cambio, le dices que la observe, que cierre los ojos y que la dibuje, su imaginación y creatividad aumentará.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario